¿Qué es la Enfermedad de Crohn?
Es una enfermedad inflamatoria crónica del tracto gastrointestinal. Se considera un trastorno autoinmune, es decir, el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error el tejido sano de su propio cuerpo.
La enfermedad de Crohn es crónica y puede aparecer y desaparecer en varias ocasiones. Inicialmente, puede afectar sólo a una pequeña parte del tracto gastrointestinal, pero la enfermedad tiene el potencial de progresar ampliamente.
La enfermedad de Crohn aparece temprano en la vida. Aproximadamente una sexta parte de los pacientes presentan síntomas antes de los 15 años de edad. Aunque la causa es desconocida, se sospecha una influencia genética, ya que muchos miembros de la misma familia pueden verse afectados. La enfermedad de Crohn afecta a la población judía más que la población general.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad de Crohn a menudo comienza en la adolescencia o al inicio de los veinte años de edad, aunque algunos pacientes experimentan síntomas incluso antes. Los síntomas más comunes incluyen: calambres abdominales, diarrea con moco y sangre, retraso en el crecimiento (en los niños más pequeños), que a menudo ocurre antes de los síntomas gastrointestinales, pérdida de peso, fiebre y anemia.
Hay diferentes tipos de la enfermedad de Crohn, dependiendo de qué parte del tracto gastrointestinal se ve afectada. Cada subtipo de la enfermedad tiene sus propios síntomas específicos. Los pacientes a veces experimentan síntomas no intestinales que son más problemáticos que los problemas intestinales. Éstas incluyen:
- La artritis colítica, una artritis que migra a lo largo del cuerpo y afecta las rodillas, los tobillos, las caderas, las muñecas y los codos.
- Pericolangitis, inflamación de los tejidos alrededor de los conductos biliares
- Cálculos renales
- Complicaciones del tracto urinario
- Fístulas
¿Cómo se hace el diagnóstico?
En el pasado, los pacientes solían sufrir de síntomas durante años antes de que recibieran un diagnóstico adecuado. Hoy en día, gracias a mejores técnicas de imagen y un mayor conocimiento sobre la enfermedad de Crohn, el tiempo entre su visita inicial al médico, la fase de diagnóstico y tratamiento es más corto.
El diagnóstico de la enfermedad de Crohn comienza con un examen físico completo. Sin embargo, su examen físico puede ser completamente normal. Su médico utilizará una serie de herramientas de diagnóstico para confirmar el diagnóstico. Juntos, estos hallazgos crearán un cuadro completo sobre la naturaleza de su condición.
Los procedimientos diagnósticos incluyen: Métodos de imagen y Colonoscopia con toma de biopsias.
Métodos de imagen: serie esófago gastro duodenal, serie intestinal, colon por enema y Tomografía Axial Computada del abdomen.
Colonoscopia: es el método de diagnóstico definitivo. Una colonoscopia examina el recto y todo el colon y permite la visualización directa con el fin de evaluar la progresión de la enfermedad y determinar un curso efectivo de la terapia. Nos permite además tomar biopsias (pequeñas muestras de tejido intestinal) con las que el patólogo hará el diagnóstico definitivo.
¿Cuál es el tratamiento para la enfermedad de Crohn?
Los regímenes terapéuticos se basan en la gravedad de la enfermedad de Crohn y en la extensión de la afectación del tracto gastrointestinal. Estos factores pueden variar durante el curso de la enfermedad, pero una evaluación precisa de ambos es crucial para determinar el tratamiento. La gravedad de la enfermedad determina el uso de fármacos anti-inflamatorios y el riesgo de complicaciones futuras. La extensión de la enfermedad es relevante en la determinación de qué tipo de terapia será la más eficaz, por ejemplo, terapia tópica o dirigida.
Los objetivos de la terapia incluyen el tratamiento de la enfermedad activa seguido por el mantenimiento de la remisión. Los síntomas como fiebre, anorexia, dolor de calambre y sensibilidad abdominal deben disminuir en los primeros días o semanas de tratamiento. Si los síntomas no responden con prontitud, el médico debe sospechar obstrucción, absceso o un error en el diagnóstico.
El tratamiento debe suprimir con éxito la enfermedad inflamatoria activa médicamente y tratar de conservar el intestino.
La cirugía debe reservarse para el manejo de las complicaciones (fístulas y abscesos), así como para el tratamiento de la obstrucción.